A todos nos maravilló su paso en los meses de Enero
y Febrero de 2007; ahora científicos británicos creen que este
bólido celeste puede ser el más grande jamás medido en el
universo.
¿Puede un objeto celeste ser tan largo
que mida aún más que la distancia entre el Sol y la Tierra? Parece
un imposible, como intentar meter un elefante en un sombrero, pero
es muy probable que sea cierto.
Las conclusiones serán
presentadas por el cientítico Geraint Jones, del Mullard Space
Science Laboratory de la London's Global University (UCL), en el
Encuentro Nacional de Astronomía que se celebra estos días en
Glasgow.
Las supermedidas salen con una nueva fórmula. El
equipo científico recurrió a datos de la nave espacial Ulysses de la
NASA y de la agencia europea ESA, una sonda no tripulada diseñada
para estudiar el Sol a todas las latitudes. En lugar de utilizar la
longitud de la cola para medir la escala del cometa, el objetivo era
medir el tamaño de la región del espacio que resultaba perturbada
por su presencia. La información del magnetómetro muestra las
evidencias de la descomposición de ondas de choque que rodean el
cometa. Estas ondas se crean cuando el gas ionizado emitido por el
núcleo del cometa se une a las rápidas partículas del viento solar,
provocando que el viento se frene bruscamente.
En 2007
Ulysses se cruzó con la cola del cometa durante ese tiempo, uno de
los tres encuentros no planeados con los escombros de un bólido
celeste durante su misión de 19 años. La sonda encontró el gas
ionizado de la cola de McNaught a una distancia del núcleo del
cometa más de 1,5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, es
decir, 225 millones de kilómetros. Una longitud descomunal, mucho
mayor que la espectacular cola de polvo que fue vista desde nuestro
planeta en 2007 y que deja atrás a otros cometas que también
alcanzan los millones de kilómetros.
Sin embargo, «fue muy
difícil observar la cola de plasma del McNaught en comparación con
la brillante cola de polvo, así que no podemos estimar cuál es su
longitud exacta», apunta el responsable de la investigación. «Lo que
sí podemos decir es que a Ulysses le llevó 2,5 días atravesar el
viento solar alrededor del cometa Hyakutake, mientras que hacer lo
mismo en el McNaught le costó nada menos que 18 días. Esto demuestra
que el cometa suponía un obstáculo enorme para el viento
solar».
Otra comparación con los tiempos de cruce de otros
encuentros con cometas confirman la gran escala del McNaught. La
nave Giotto se cruzó con el cometa Grigg-Skjellerup en 1992 y sólo
tardó una hora en atravesar su región de ondas de choque. Para el
cometa Halley, fueron suficientes unas pocas horas
Para
Jones, «la escala de un cometa activo depende del nivel de salida de
gases en lugar del tamaño del núcleo. Los núcleos de los cometas no
son necesariamente activos sobre sus superficies totales, lo que sí
podemos decir es que el nivel de producción de gas del McNaught es
claramente mucho mayor que el de Hyakutake».
Fuente: abc.es
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Publicado por G.A.B.I.E para G.A.B.I.E. el 4/24/2010 09:22:00 AM